Aumentar tu éxito como compositor

Las mejores cosas en la vida suceden cuando sales ligeramente de tu zona de confort. Lo mismo se aplica a escribir canciones.
Quizá la idea de que tus canciones se escuchen o critiquen te asuste. O quizá te impone la idea de tocar frente a un público. Si eres consciente de que hacer algo te puede llevar camino del éxito y la única razón para no hacerlo es que tienes miedo o te inquieta, te estás engañando a ti mismo..

Empieza dando los pasos que sabes que son necesarios. Puedes comenzar poco a poco e ir construyendo sobre ellos. Por ejemplo, si temes tocar en público, puedes empezar en una sesión “open mic·” donde solo tienes que tocar una canción. O quizá tocar una o dos canciones para un par de amigos. Si estás nervioso, pero sabes que será bueno para ti, hazlo. Poco a poco ve expandiendo los límites de tu zona de confort y el resultado será que ganarás en confianza.

Toma decisiones desde el futuro
A veces tu miedo puede nublar tu juicio. Tu miedo podría instalarse en tu cabeza y convencerte de no hacer algo. Incluso puede llevarte a racionalizarlo de forma que te convenzas de no hacer algo. Si temes ser rechazado, podrías decirte algo como “no voy a presentar esta canción a un supervisor musical, porque probablemente no sea el tipo de canción que están buscando”, Si alguna vez te has dicho algo así a ti mismo, estás usando una excusa como manera de justificar tu miedo.

En momentos así es cuando has de tomar una decisión desde tu futuro. Suena absurdo, pero lo que me gusta hacer cuando me encuentro en una situación como la descrita es preguntarme: “dentro de cinco años, ¿me gustaría haber hecho esto en estos momentos?”. Si la respuesta es sí, probablemente estás poniéndote una excusa porque estás asustado. Es una excusa que te puede estar reteniendo.

Esta es una buena forma de ver las cosas desde fuera para apartar los sentimientos que pueden estar bloqueando tu juicio. Estarás preparado para tomar la decisión correcta que sea lo mejor para ti.

Toma decisiones rápidas
Otra cosa que los compositores temen es tomar rápidas decisiones, porque no quieren equivocarse. El problema es que la gente que tiene éxito toma decisiones rápidas. No se quedan dando vueltas y calibrando las cosas durante meses, preocupados por si hacen la elección correcta. Deciden y si resulta que se han equivocado, procesan la información y la utilizan como experiencia base para futuras decisiones. Aprenden de los errores y los convierten en ventajas. Les ayudan a ser más sabios.

Vemos dos escenarios posibles, como ejemplo:
El compositor A crea una progresión de acordes para una canción. No está muy seguro de si terminar la progresión con un C o un Am, así que la deja a un lado, esperando que la solución se le aparezca más tarde. Unas semanas después vuelve a la progresión de acordes. Todavía en la duda de usar C o Am, utiliza los dos: C al final de la primera progresión y Am al final de la segunda. Utiliza los dos.

Es el momento de escribir una melodía para esa canción. Tiene tres ideas sobre cómo puede ir la melodía, pero no está seguro de cuál usar. Deja la canción a un lado durante otra semana, esperando que llegue una respuesta. Una vez más, incapaz de decidir entre tres ideas de melodía, mete las tres en la canción, así no tiene que escoger solo una.

Tres meses más tarde la canción está lista. Sigue sin estar seguro de que le guste. Quizá es porque pasan demasiadas cosas en una sola canción.

El compositor B crea una progresión de acordes para una canción. No está muy seguro de si terminar la progresión con un C o un Am. Decide finalizar en C. Revisa la canción al día siguiente y llega a la conclusión de que ese C suena bien, por lo que lo deja así. No se preocupa de replantearse el Am.

Tiene algunas ideas para la melodía. Coge la primera que se le ocurrió. La vuelve a escuchar al día siguiente tras tomar un poco de distancia de la canción, y se da cuenta de que la segunda melodía es mejor. La cambia y no vuelve a replantearse la melodía. Sabe que la que tiene ahora es la buena.

Una semana después la canción está terminada. Le llegan algunas opiniones. Algunos amigos músicos en los que confía le hacen algunas sugerencias sobre cosas que podrían mejorarse. Le dan ideas que incluso podría usar para futuras canciones, no solo esta. Decide dejar la canción como está, y usar las nuevas ideas mientras escribe su siguiente canción. Una semana después esa canción también está lista.

Entre estos dos escenarios posibles, el Compositor B tiene muchas más probabilidades de éxito con su método. Toma decisiones con rapidez, lo que le permite obtener más información, trabajar más, aprender más y avanzar. El Compositor A es indeciso y, como resultado, perezoso. No produce mucho, por lo que no aprende de su trabajo.

Acostúmbrate a tomar rápidas decisiones. Haz algo. No te quedes dando vueltas a las cosas y sin pasar a la acción. Tiene que haber reflexión tras cada decisión que tomas en tus canciones, pero decide, avanza, y después sigue tomando decisiones. La diferencia entre quienes tienen éxito y los que no, reside una simple inclinación o reticencia a actuar y ser decidido,

Seguro que ahora tienes un par de estrategias fáciles de implementar para abandonar tu zona de confort y tener más éxito como compositor. ¡Mucha suerte en tus progresos!

Cómo salir de tu zona de confort para aumentar tu éxito como compositor
BY TRACEY GILL MILLER

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